miércoles, 7 de diciembre de 2011

Silencio

El silencio , pudiera ser un remanso de paz para encontrar la armonía y la paz de espíritu y al mismo tiempo el elixir de la indecisión, a veces nos castiga con ausencias, otras veces no nos deja estar.


Más prolongado es el poder de retener una expectativa de sentimientos no expresados, de esperar la respuesta de situaciones que carecen de sentido.


¡Que valioso es derivar en nuevos escenarios después de una tormenta y retomar con valor en control de nuestra vida! 


¡Qué triste es guardar emociones para olvidar!


De no concluir círculos de una virtual madurez y de volver a retomar el camino sin angustiosas, circunstancias, respirar a lo largo ya ancho de nuestro espacio, sin temer nada a esconder de ser libre y gritar con todas las fuerzas: ¡Quiero ser feliz!! No dejarlo para mañana, porque podría ser demasiado tarde. Nunca reprimir el poder para amar, de llorar o  cantar la más dulce armonía.


Tomar fuerzas para que los silencios sean parte de nuestro placer, que nos impulsen a ser cada día mejores, para ti, para mi, para todos y para todo lo existente e intangible, lo creado y por nacer...