En el vuelo de mis pensamientos, sólo veo el brillo constante de tus ojos, de una materia intangible que recorre mi ser, en lo que nos une, sin preguntarnos en que segundo comenzó.
Rompe la barrera celestial, traspasa cada uno de mis sueños, renace en mi interior, como en un tiempo circular, despierta en mi ser, corre por mis venas, cada vez en un instante, tan autentico, que estremece nuestra piel.
Luce el brillo de tu figura rodeando mis fantasías, de mis anhelos, siempre tan celosamente guardados. Humedece mi pulso, cabalgando al ritmo de mi respiración.
La suavidad de tu presencia, el perfume de tu ser, defendiendo tu individualidad, entre el amor que corre el camino de las esperanzas, en búsqueda desesperada, así como las estrellas que alcanzamos a deleitar y hacerlas nuestras en esta noche tan especial.
Deja fluir los sentimientos en el río de tu espacio, tan mio, unido con el candor de tu aliento que cubre cada culpa… de la sensación de permanecer tan lejos y tan cerca a la vez, dejar de ser los eternos desconocidos y reencontrarnos desde todos los tiempos. Dejemos la memoria y revivamos cada gota de esta lluvia de serenidad.
Extractos virtuales de momentos presentes, que suspira mi larga espera por ti (de antaño y desde la eternidad) y que se realizan en tornados de emociones, remembranzas de sensaciones, a cada instante en nuestras vidas. ¡¡Siento que existes!! 
