miércoles, 8 de junio de 2011

Desde tu cielo (Dium he)


A cada respiro, siente mis manos, en silencio no hay tiempo más allá de tu mirada.

Sucedió que la frescura de tus ilusiones forzaría haber esperado el justo momento, a pesar de la inconsciencia de los tiempos a contracorriente; del aparente destino circundante, tus pupilas dilatadas te anunciarían que seguía a través de nuestro pasado, para recorrer el trecho existencial, acortados día a día, por las lágrimas que diluyeron la tristeza del corazón.
Voltearás al sentimiento renovado, dejarás las sombras, cuando sol toque las fibras de tus íntimos secretos, ya nada lo cubrirá, a pesar de todo, que te encuentres aquí, en el vaivén cíclico de nuestra existencia.
Energía que vive en la serenidad inmemorial, mi mente latente había viajado contigo a ese sitio prometido, no nos importó el pasado, siempre has estado por mí, por siempre.
Los ciclos estelares nos señalan cuando volvería a ver tus ojos que encendieron nuestra locura y tu sonrisa desde la eternidad.
Tal vez no recordabas, no creías que había sido un pensamiento legítimo, desde aquel suceso inicial, como un sueño perdido en lo más profundo de nuestra mente.
La maravilla del destino nos regalará secuencias atrayentes para vivir por hoy, para permanecer nuestras energías por siempre.

1 comentario:

  1. A menudo la realidad condiciona los sueños, aún cuando los anhelos se instalen encada latido de tu corazón...

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