sábado, 8 de abril de 2006

Recuerdos de la niñez




De la época pasada, encuentro recuerdos de mi caja de cristal, se componen de mil partículas de días demasiado intensos, todos ellos momentos perfectamente acomodados en cada uno de los rincones de mi mente, por ejemplo, desde la idea de mi pensamiento a mis ocho años  donde empezaría a divagar sobre cuestiones, no sé si serían precisamente de amor pero sería el inicio de una fantasía donde yo me veía reflejado en mis ¨videos¨, que por cierto todavía no existían por aquel entonces, con la protagonista de la película en una escena musical y un poco romántica al ritmo de la canción Daybreak de Manilow, en una situación muy simpática teniendo en cuenta que mis hormonas todavía no me llamaban como tal hacía el sexo opuesto pero que comenzaba con el cuento de una niña, ahora mujer, con un sujeto como yo.

Pasaron los años y esa idea fue madurando de acuerdo a mis distintas realidades y emociones vividas.

Yo me pregunto ¿quién no soñaría con una princesa? Y en el caso de las niñas con un príncipe azul? En los hombres es muy difícil admitirlo pero creo que ocurre en algunos porque es bueno desarrollar esa sensibilidad que nos permite encontrarnos como seres humanos y saborear todos los instantes en cada una de las etapas de nuestra niñez, adolescencia y juventud, además de los juegos y emociones propios de la edad.

En el presente se va madurando la idea porque nada se borra de nuestra mente, sólo se va llenando de telarañas con nuestras nuevas preocupaciones, pero si le damos una desempolvada nos podemos encontrar con grandes sorpresas y sentir la misma emoción de cuando nos regalaban un juguete o nos daban la sorpresa de un nuevo paseo.

En mi caso a veces se me cuelan telarañas con todo y arañas pero puff, pero las sacudo bien ( a veces con palos) y sólo me queda por disfrutar de lo mejor.

¿Y que fue de aquella princesa? Pues ella se convirtió en toda una mujer y todavía vive aquí dentro ( y afuera) sólo que  gracias al tiempo, ahora sé que ni me gustaban tan plásticas como las de la  TV y  si más reales con verdaderos sentimientos, con sus propias vivencias  y con una manera especial de defender su forma de ser.

Parece que la vida nos puede dar sorpresas al encontrarnos con ese ser que creíamos sólo producto de nuestros sueños…. ¿Tú que opinas?



6 comentarios:

  1. Aveces la realidad supera la ficcion, y es capaz de superar con creces todos nuestros sueños haciendonos ver que un sueño no es mas que una realidad indeterminada en el tiempo y en el lugar y que por eso es tan bello soñar. Quizas, los principes y princesas de nuestra infancia y todos los recuerdos que los acompañan no sean mas que lo que nos hubiera gustado tener proyectado en alguien afin con unos mismo para que a la vez que compartiera los sueños, nos ayudara a complementarnos.
     
    Sigue soñando porque solo asi seguira siendo realidad
     
    Muchos saludosssssssssss

    ResponderEliminar
  2. Aunque en mis sueños infantiles la idea estaba muy difusa yo también encontré a mi príncipe azul, me ha acompañado en mi caminar y espero que lo haga durante mucho tiempo. Me alegro de que tu también encontraras a tu princesa. No dejes nunca de soñar ni olvides al niño que llevas dentro.

    ResponderEliminar
  3. El tiempo pasaría, pero las fantasías permanecen, aunque sean contradictorias para la razón, nos visitan cada noche.

    ResponderEliminar
  4. A menudo el corazón tiene razones que la razón no entiende, sólo no dedejes de creer, en algún lugar paralelo haya alguien esperando por tí...

    ResponderEliminar
  5. pues yo creí haber encontrado al "Mark Darcy" de mis sueños y resultó casi un "Daniel Cleaver" cualquiera, así que no tengo idea si los sueños son presentimientos o solo imaginaciones, pero mientras exista esa sensación de estar a punto de encontrar a ese alguien la vida es emocionante

    ResponderEliminar