El amor es un sentimiento de sustancia indestructible que nos toma por sorpresa. No se puede planear enamorarse, sin embargo cuando llega es capaz de impregnarse hasta el rincón más inalcanzable de nuestro corazón.
Hay muchas formas de saberlo, en cada caso puede ser diferente, pero casi siempre tu respiración se agitará, cuando veas que tus sueños grises empiezan a tomar un color pastel y que tu pasión puede llegar a límites infinitos.
El amor una vez que se crea no desaparecerá, quizás tratemos de guardarlo en una burbuja debajo de nuestra cama o en el fondo del mar, pero siempre permanecerá con nosotros por el paso de los años.
Nunca nos debemos sentirnos desafortunados en los tiempos difíciles porque amar en si es una riqueza, un privilegio y cada gota que demos nos será devuelta en cualquiera de sus manifestaciones posibles y nos brindará la certeza de que nuestras vidas cumplirán un objetivo en común, y que finalmente serán albergadas en el reino de las almas donde nunca se podrán separar, tal vez porque nacieron para complementarse en la eternidad.
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