Silencios

Hace tiempo tuve un sueño, el cual de alguna forma se cumplió. De repente el destino se sacudía como un sismo… perdí el conocimiento y sin saber porqué, desperté. El silencio lastimaba mis sentidos, no quería formar parte de un cuento de hadas que sucumbía ante el paso del tiempo, luchaba, pero las espinas e indiferencia rozaban mi conciencia.

Nunca hubo desengaño, me tomó desprevenido porque la lealtad, el respeto y honestidad  se quedaron guardados como un simple recuerdo. Un juego de  palabras que me repercute con su eco, aún cuando todo era perfecto... esa fue la razón por la cual sucumbió.

Era la historia de un amor, así como en muchas leyendas de la literatura universal, donde el grado de pureza era tal  que colapsó por ser presa de los miedos, el silencio y la falta de Fe.

Hoy contemplo nuevamente aquella estrella en el firmamento en busca de caminos hacia la felicidad, pero desafiando al propio destino, porque forma parte de un ciclo donde todo vuelve a converger en el mismo lugar. Ahí donde todo quedó, ahí donde la energía se vió derramada de polvos celestiales, donde la luna fue testigo de que los sueños son de materia indestructible, que nunca se olvidarán.

Al cerrar nuevamente los ojos renacemos en un espacio tan cercano, un amor difícil de evadir, a pesar de todo... y que persistirá en el alma que nos acompañará en la eternidad.