martes, 5 de septiembre de 2006

Realidades


...Y sin embargo esperaba que te quedaras escuchando los latidos de mi corazón en fusión con tu ser en un ritual de amor y esperanza.

Hoy me siento vulnerable, hoy también podrás visitarme en mi noche, como siempre lo habías hecho, tus pensamientos con los míos, porque al final de cuentas es lo que nos invita a seguir soñando, a vivir de verdad, degustar el sabor de la existencia en un mundo demasiado real...

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