Desde ese bello mar tan lejano y al mismo tiempo tan impregnado para mi, sentí una sonrisa ligera, pero al fin sonrisa de unos labios limpios dispuestos a recibir cariño, de soledad sensible... parecía increíble que ocurriera.
El respirar tu aire es un ritual mágico cocktail de sensaciones, realmente transpirar el mágico perfume de las emociones, las palabras no podrían ser capaces de contener la sensualidad permitida por encargo celestial desde un mundo prohibitivo, aquí no hay cadenas, somos libres y libres mientras nosotros queramos volver a vivir como las aves, con absoluta libertad de entregarnos a nuestro yo interno.
De esta lluvia de felicidad nada ni nadie la detendrán para plasmarse en un lugar en común y en un tiempo determinado.
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